Converso. Una palabra algo controvertida porque supone un cambio de Fe. Precisamente en Famiplay, uno de los estrenos de este mes es la película “El Apóstol” tenemos una narración de la difícil situación que viven las personas que la experimentan.
En la película, Akim, el protagonista, se está preparando para convertirse en Imán, un paso importantísimo y de gran trascendencia. Pero sucede lo que pasa en la vida: la tragedia, la falta de entendimiento y conocer algo distinto hacen que una sensación distinta y nueva crezca en su interior. A partir de aquí se van desencadenando situaciones en las que Akim no se comprende a sí mismo, esconde sus sentimientos… se siente totalmente perdido y solo.
Y no es para menos. Un cambio tan profundo afecta al individuo en sí mismo, le hace cuestionarse todo lo que creía conocer, a la familia y también le afecta en su relación con las personas y el entorno que le rodean.
Precisamente estas dificultades llevaron a Marcus Grodi a crear “The Coming Home Network”, en Estados Unidos, utilizando su propia experiencia como guía.
Comencemos la historia por el principio: Marcus Grodi fue un estudiante universitario más, criado en una familia religiosa que le colmó de amor, felicidad y fe. A mitad de carrera, decidió cambiar los estudios por dedicarse a lo que sentía que era su pasión: difundir la palabra de Dios como ministro presbiteriano. Lo logró, consiguió llegar a su misión en la vida.
¿Lo hizo? En realidad sentía que aquello no era todo, no se sentía realizado, sino que algo en su interior clamaba por seguir buscando. Este sentimiento le hizo cuestionarse todo, sus decisiones, su fe… comenzó a estudiar con detalle la Biblia y lo que encontraba solo le traía más confusión.
Marcus quería ser un buen pastor pero cada vez se encontraba más enmarañado sin respuestas concretas a sus indagaciones, solo más y más dudas, ¿cómo saber cuál es la voluntad del Señor? ¿Cómo saber que no se equivoca en sus interpretaciones de su palabra? la manera en la que había aprendido a amar a Dios había perdido sentido.
El encuentro con un antiguo compañero de la universidad, antiguo calvinista a quién su búsqueda por la verdad lo convirtió en católico le inspiró. Siguió sus pasos investigando y experimentando, aunque lo que encontraba eran más obstáculos que ayudas: parroquias desconocidas donde no le saludaba nadie, ministros que le decían que “la conversión era innecesaria”, pero la Fe le guiaba y en 1992 él y su esposa dieron el paso y se convirtieron al cristianismo.
Todas sus dificultades, su angustia espiritual, la falta de respuestas y de guía le llevaron a crear un lugar donde las personas con inquietudes sobre la conversión pudieran informarse y entrar en contacto con otros como ellos, así nació The Coming Home, una iniciativa laica católica en el corazón de Estados Unidos.