Desde sus orígenes el deporte y religión han estado estrechamente. Si nos remontamos, por ejemplo, al nacimiento de los Juegos Olímpicos, alrededor del año 776 antes de la era cristiana en la antigua Grecia, se concibieron como unos festejos de carácter político, cultural, deportivo, religioso y hasta militar. Además de los eventos deportivos, incluían sacrificios, procesiones y banquetes. A día de hoy, siguen reuniendo a cientos de miles de personas de diferentes nacionalidades, culturas y culturas como eventos donde celebrar la diversidad, el entendimiento y la concordia.
Los atletas se preparan tanto física como espiritualmente durante meses para enfrentarse a uno de los mayores retos profesionales de su vida. De hecho, son múltiples los gestos religiosos que llevan a cabo antes de salir a la pista. Lo vemos constantemente en deportistas de élite y futbolistas, quienes besan medallas, crucifijos o se santiguan para encomendarse a Dios antes de saltar al campo de juego y que este les ayude a convertirse en vencedores.
Deporte y religión también se dan la mano en Famiplay. El compromiso de Famiplay por difundir los valores cristianos utilizando internet y el lenguaje audiovisual tiene mucho que ver también con el deporte, que utiliza sus dinámicas y valores de esfuerzo, superación y Fe para ahondar en los valores cristianos, ambos utilizamos instrumentos diferentes y muy cercanos a cada persona para lograr difundir nuestros valores. Por eso nos encanta conocer acciones como la Copa Católica, una liga de fútbol que se juega entre Parroquias y Movimientos de la comunidad de Madrid. Este torneo mixto, para jóvenes católicos con edades entre 16 y 35 años, surgió a raíz de la famosa Clericus Cup, el Mundial pontificio disputado por sacerdotes y seminaristas de todo el mundo.
Después de que el Papa Francisco invitara a salir a la calle durante la jornada mundial de la juventud de Río de Janeiro 2013, los creadores de la Copa Católica compartieron su idea de una juventud protagonista de la historia, a ser jugadores titulares que lo dieran todo en la cancha, en la viña del Señor, en busca de ese denario que entrega el Señor por trabajar en su viña. De esta forma, la Copa Católica surge en marzo de 2014 como un evento deportivo que une a jóvenes con las mismas inquietudes, con la misión de hacer iglesia. Primero de forma local en Madrid, pero con la intención de que llegara más tarde a diversos países y poder realizar un mundial durante las jornadas mundiales de la juventud.
Un año más tarde, en 2015, la propuesta de una Copa Católica llegó a la JMJ 2016 en Cracovia con gran éxito. De hecho, tras este torneo de Cracovia surgen Copas Católicas en México, Colombia Brasil y Benín. Incluso a nivel local surgen varias ligas nuevas, como la liga de la Vicaría 4. De esta forma, lo que empezó como un torno de fútbol, en 2017 se convirtió en unas olimpiadas parroquiales.
En total han participado en la Copa Católica de Madrid más de 30 equipos, incluyendo un equipo de consagradas del Regnum Christi, un equipo de monjes agustinos recoletos, un equipo de Radio María, varios equipos de la diócesis de Getafe y un equipo de la diócesis de Segovia. Todos los años se apuntan equipos nuevos y los que llevan desde 2014 siguen con la misma ilusión a la vez que aprenden los retos y alegrías de la pastoral con los jóvenes.
En el catálogo de Famiplay puedes encontrar múltiples películas que relacionan deporte y religión, y que van desde historias reales a historias ficticias pero muy auténticas y de actualidad:
“Mi mundial” cuenta la historia de Tito, un genio con la pelota de tan solo 13 años. Fernando Torres “Tito” consigue un contrato con el que podría dedicarse a lo que más le apasiona, el fútbol, y sacar a su familia de la pobreza. Poco preparado para lidiar con las presiones de la vida de un jugador profesional, abandona la escuela y se aleja de los amigos y de Florencia, la chica que le gusta. A un paso de consagrarse, una circunstancia inesperada lo obligará a enfrentarse con el mayor desafío de su vida.
“¡A ganar!“, basada en hechos reales, es la inspiradora historia del equipo femenino de voleybol del West High School y de su esfuerzo por sobreponerse a la pérdida de su capitana. ¿Lograrán ser de nuevo un equipo unido y luchar para repetir un éxito sin precedentes? Después de triunfar en el campeonato estatal en 2010, el equipo de voleybol femenino del West High School sufre la pérdida de su capitana Caroline, una chica muy querida por todos. La mejor amiga de Caroline, Kelley, se pone al frente del equipo y, liderados por la entrenadora Kathy Brez, tendrán que darlo todo para intentar conseguir otra victoria aun cuando el reto parece imposible.
“500 KM: La carrera más larga de Europa” es un programa emocionante que narra todos los entresijos de carrera más larga de Europa. Una prueba donde participan todos los años niños, adultos, mayores y deportistas de élite. Es una hazaña llena de historias personales y de retos superados, contada en primera persona por aquellos que la hacen posible año tras año. La producción se ha llevado a cabo después de 10 años de grabaciones y con la participación destacada de personas famosas que colaboran en este reto deportivo y de peregrinación al Santuario de la Virgen de Torreciudad.
“Imparfecto“. La junta directiva de la Asociación Nacional de Aficionados del Deporte se reúne para evaluar el ingreso de un nuevo miembro, Pedró, que parece ser muy distinto para encajar en los estándares de la asociación: es muy flaco, muy feo o quizás muy distinto. Durante la discusión, un miembro de la asociación revela algo que nadie más se atrevía a mencionar. La asociación tiene un preferencia clara por un deporte concreto y Pedró juega un deporte distinto.
No te pierdas todas estas películas sobre deporte y religión, y muchas más en Famiplay. Y recuerda… ¡mens sana in corpore sano!
