En nuestro día a día nos sentimos arropados por nuestra familia y por nuestra Fe. Pero, ¿qué ocurre cuando estos dos pilares chocan entre sí y debemos elegir? A esta difícil decisión se enfrentan cada día los conversos, aquellas personas que han nacido y crecido en el seno de una familia con una religión diferente a la que ellos sienten.
¿Sabías que algunos de los famosos que conoces se han convertido al cristianismo? Te descubrimos algunas de estas historias sobre conversos reales inspiradoras en Famiplay:
Personajes famosos conversos
John Wayne (1907-1979)
Este actor premiado por la Academia es conocido especialmente por sus papeles de western. Su hijo Patrick cuenta en una entrevista como en los últimos momentos de su vida, se rindió ante el amor de Dios: “... dos días antes de morir, salió del coma. En el rato que estuvo despierto dijo otra vez que quería convertirse, pero al poco tiempo entró de nuevo en coma. El lunes, yo estaba con él y vi que se estaba poniendo peor. Sonó el teléfono. Era el capellán católico que quería pasar a verlo. Colgué. Aunque mi papá estaba todavía dormido, le dije sin esperar respuesta: "papá, el capellán quiere verte". Entonces le oí decir: "okay". Me quedé atónito, pero llamé al capellán, que apareció en menos de media hora. Con él todavía dormido, le dije: "papá, el capellán está aquí", y otra vez dijo: "Okay". Entonces se despertó. Abandoné el cuarto durante unos minutos. Desde fuera pude oír el murmullo de su conversación. Cuando el capellán salió, me dijo que mi papá había sido bautizado. Esa misma tarde falleció”.
Norma McCorvey (1947-2017)
Más conocida como Jane Roe de "Roe vs Wade" proceso que legalizó el aborto en todo Estados Unidos. Ella se convirtió en pro-vida y abrazó el catolicismo. Afirma que su camino de conversión inició con los hermanos cristianos de "Operación Rescate" con quien tuvo contacto mientras protestaban frente a la clínica abortista donde ella trabajaba. El día que recibió su Primera comunión dijo: "He recibido la enseñanza de lo que esto significa. Jesús no muere otra vez. En cambio, Él nos atrae hacia su sacrificio, haciéndolo presente para nosotros, permitiéndonos unir nuestras vidas y nuestros sufrimientos a los suyos. Este fue y es el sacrificio que salva al mundo, que conquista el poder de la muerte y destruye el poder del aborto. Allí y en ese momento entonces puedo poner en el cáliz todas las lágrimas que he llorado por los bebés abortados, toda la vergüenza que he sentido por trabajar en una clínica de abortos y haber sido el ícono del movimiento en favor de la muerte. Allí y en ese momento, justo cuando el pan y el vino se están transformando en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, la antigua Jane Roe puede otra vez alegrarse en su propia transformación en una nueva criatura en Cristo".
Gary Cooper (1901-1961)
Este actor estadounidense ganó tres premios de la Academia y protagonizó numerosos romances extamatrimoniales. Galán de cine consumado y amigo cercano de Hemingway, tuvo un proceso de conversión en el que su esposa y su hija, ambas católicas convencidas, tuvieron un papel crucial al presentarle al Padre Harold Rocky, cuyos sermones y gran sentido del humor fueron trascendentes para dar el gran paso. Su accidentado y conmovedor encuentro con el Papa Pío XII en 1953 marcó su vida. Entró formalmente en la Iglesia en 1959. Su historia de conversión es tan cercana y está colmada de la presencia constante de Santa María en detalles como el nombre de su hija: María. En su lecho de muerte el actor afirmó: “Lo que va a pasar es voluntad de Dios. No temo al futuro”.
Un dato curioso: Patricia Niel, conocida amante de Cooper, se convirtió al catolicismo poco antes de morir. La hija de Cooper no solo la perdonó sino que la acompañó en su proceso de conversión durante los últimos años de su vida.
¿Te has quedado con ganas de saber más sobre conversos? En el mundo cinematográfico encontramos muchas historias similares que han encontrado inspiración en la vida real. Es el caso de “El Apóstol”, película que cuenta la vida de Akim, un joven musulmán que vive en Francia con su familia. Todos esperan de él que sea un Imán, al igual que su tío. Pero en su interior ocurre algo que le impulsa a convertirse al Catolicismo. En plena crisis interna, Akim tendrá que enfrentarse a su familia, a sus amigos y especialmente a su hermano, que se opone a su conversión. A pesar de todo, y con el apoyo de otras personas en sus mismas circunstancias, está decidido a emprender su nuevo camino, movido por la fe y dispuesto siempre al perdón.