La palabra Adviento proviene del latín adventus “venida”, y como su propio nombre indica es el periodo de espera y preparación para la Navidad, para la venida de Jesús. Una preparación que no consiste en decorar nuestras casas y calles o empezar con las compras, sino en poner a punto el corazón, en conseguir una disposición interior adecuada para recibir al Niño Dios.
Esto puede ser algo difícil de conseguir en el frenetismo de nuestro día a día, que incluso aumenta al llegar fechas próximas a la Navidad. Es importante no perder el foco, recordarnos frecuentemente por qué celebramos esta festividad. Por eso, te proponemos 5 sencillos consejos pueden ayudarte a ti y a tu familia a vivir la cuenta atrás para la Navidad de una manera cristiana.
Poner una corona de Adviento en casa
La corona de Adviento es una tradición que se remonta a los tiempos de los primeros cristianos del norte de Europa. Cada uno de sus elementos está cargado de simbolismo: la base formada por ramas de abeto o pino entrelazadas representan la eternidad de Dios por su forma circular y porque las hojas de estas especies perennifolias siempre se mantienen verdes.
A veces, se colocan también adornos de color rojizo en la corona para representar los frutos del jardín del Edén, recordando a Adán y Eva. Ellos hicieron ingresar el pecado al mundo, pero recibieron luego la promesa del Salvador Universal. Por otro lado las velas, el principal elemento de la corona de Adviento simbolizan al propio Jesús, la luz del mundo. Suelen ser de color morado representando la preparación a través de la penitencia y la oración, aunque la del tercer domingo de Adviento, el domingo Gaudete es de color rosa, el color de la alegría por la proximidad del nacimiento de Jesús.
Encender una vela cada domingo de Adviento en familia y aprovechar ese momento para leer una lectura o reflexionar juntos sobre el tiempo de Adviento o la Navidad puede ser una buena forma de explicar a los más pequeños el verdadero significado de lo que celebramos estos días.
Meditar las lecturas del tiempo de Adviento
Fijarnos en las lecturas que la liturgia fija para el Adviento es también una forma de entender mejor la profundidad de este tiempo. Algunas de las figuras que aparecen más estos días son los profetas del Antiguo Testamento, que junto con San Juan Bautista anuncian la venida de Jesús.
Pero sin duda, los principales modelos en los que debemos fijarnos en Adviento son San José y la Virgen María. Ellos esperaron en recogimiento y oración, con alegría y esperanza la llegada del Hijo de Dios. Como María que llevó a Jesús en su vientre durante el Adviento debemos ser especialmente conscientes de su presencia real y meditar sobre ello. Como San José afrontar con valentía las contrariedades que no comprendemos confiando en el plan de Dios.
Poner el Belén en familia
Junto con la bandeja de turrones y polvorones, el Belén es quizá uno de los elementos que más miradas acapara durante la Navidad y en las semanas previas. Pon el Belén en familia dejando que los más pequeños sean protagonistas. Aprovecha ese momento para explicarles la escena del nacimiento, usa el Belén como un elemento didáctico, como un pequeño escenario donde ocurre uno de los misterios de nuestra fe.
Podéis ir poniendo las figuras en el Belén poco a poco a medida que se acerca la Navidad dejando la cuna vacía hasta ese mismo día. De esta manera, podéis reunir a la familia entorno al Belén y hablar en ese momento de cada uno de los personajes representados: los pastores, los ángeles, la estrella, los Reyes, etc.
El Adviento es tiempo de reconciliación
Estas semanas pueden ser un buen momento para reconciliarnos con Dios y con las personas que tenemos a nuestro alrededor. Preparar el corazón significa también limpiarlo de todo lo que nos pesa, para que quepa en él el amor Dios, por eso la Iglesia recomienda confesarse antes de Navidad para volver a acercarnos al Padre.
Este ejercicio de reconciliación pasa también por nuestro prójimo especialmente por las personas más cercanas, nuestra familia. En ocasiones la Navidad es un momento tenso y en el que en las reuniones familiares, acaban saliendo a relucir rencillas o conflictos no resueltos. Hacer un esfuerzo por poner fin a todo esto de raíz durante el Adviento puede ayudarnos a tener unas Navidades llenas de paz en las que nuestro foco esté puesto en la celebración del misterio y la alegría de estar rodeados de la gente que queremos.
En Famiplay también te ayudamos a prepararte para la Navidad en familia con películas como Pan del cielo, una fábula que nos habla del verdadero significado de estas fiestas: Jesús ha nacido y nace para todos. Y para los más pequeños de la casa no puedes perderte el último capítulo de la serie El hermano Zeferino, que esta vez explica a través de animaciones y divertidas canciones el tiempo litúrgico del Adviento.